XOCHIMILCO: Sitio de taxis La Noria lugar sin ley

Choferes tienen sus propias tarifas nocturnas y las aumentan cuando quieren ante la ceguera (o el contubernio) de la autoridad.

Por: Héctor Aguilar

Foto: Google

Ante la gran cantidad de correos que hemos recibido sobre quejas de parte de los conductores de taxis del sitio La Noria, sobre todo por la falta de orden que existe en las tarifas de cobro nocturno, este medio se avocó durante una semana a viajar en estas unidades para conocer, de primera mano, las reacciones y los costos de los viajes a diversos sitios de la Delegación Xochimilco.

Muchos de los comentarios se refieren a que en estos últimos días, estos sujetos aumentaron sus costos sin aviso y desde luego con la autorización de la propia demarcación, ya que un viaje cortó que costaba 25 pesos, ya subió a 30.

Lo increíble del caso es que este sitio se maneja sin control, después de las 10 de la noche. Es decir, según pudimos comprobar, estos sujetos “desconocen” que existe un horario nocturno (o como ellos lo llaman “tarifa 3”) en la cual se debe cobrar con taxímetro, aunque después de la medianoche “es otro boleto”, como nos dijo uno de ellos.

“Hay una tarifa joven, pero es que tenemos que cobrar más porque luego regresamos solos y hay que cobrar la ida y la vuelta, por eso aumenta”, señaló Javier, un empleado del sitio, al que para no afectarle nos reservaremos los apellidos.

Sin embargo, la dejada más barata desde la Noria, es a menos de 1 kilómetro del lugar, por lo que se cobran 20 pesos, si usted va hasta Xochitepec ya son 25 y si su destino es Santiago, súmele 5 pesos más. O sea, que una dejada de menos de 3 kilómetros, le cuesta 30 pesos, lo cual, a todas luces, viola los estatutos vigentes desde la Secretaría de Transporte y Vialidad, del DF, organismo que “regula” a los conductores.

“Hay dejadas más altas, como por ejemplo, si va a San Lucas o más arriba, pero la gente ya está acostumbrada, ya sabe cuáles son los costos”, nos dijo un veterano del volante, de nombre Raúl. “De a 50 60 pesos o más, si va más lejos”.

Cuando preguntamos si para ellos el taxímetro termina de funcionar a las 10 de la noche, encontramos mínimo una sonrisa en varios de ellos, y con cinismo nos dijeron: “No joven, acaba antes”.

Y la respuesta la encontramos el miércoles pasado, cuando nos presentamos a las 9:45 y, extrañamente, no había ni una sola unidad formada. ¿El motivo?, la gran mayoría de ellos se esconden a la altura del Conalep cercano, para esperar a que el reloj marque la hora (las 22 horas); de esa forma dejan que “se junta“ la gente y además pueden cobrar el doble o el triple por el traslado.

En otra grave alteración que la propia delegación Xochimilco y quienes tienen la obligación de estar al pendiente de esta problemática, dejan pasar por dos razones: están coludidos o no les interesa en lo más mínimo usted y yo como usuarios.

El sitio, del cual se tiene un listado de 150 coches aproximadamente, según datos proporcionados por la persona encargada del mismo, cobra el doble de lo que marca el taxímetro de unidades que no están registradas en su padrón.

Al hacer el recorrido en estos taxis, nos dimos cuenta que un viaje a los la unidad Cantaritos cuesta entre 10 y 12 pesos con la tarifa nocturna, a Xochitepec entre 14 y 17 y a Santiago entre 17 y 18 pesos. Es decir, un robo a todas luces de estos señores.

Desde luego no faltó el chofer “abusado” que nos mencionó que existe un convenio (o será contubernio) entre la dirección del sitio y la propia delegación, afirmando que las tarifas están permitidas desde la oficina central de la demarcación y que se tiene que cobrar de esa forma “porque luego vienen las votaciones y nos llaman para apoyar a los candidatos y entonces ahí está la tranza”. Señaló un joven de nombre Joel.

Lo cierto es que también la gente tiene la culpa por tomar estos autos y pagar las cantidades mayores que “ya están acostumbrados”. Si dejamos de tomar esos taxis por una noche, verán como bajan sus costos y le comienzan a cobrar con taxímetro con tarifa nocturna, pero… al mismo tiempo, nos dimos cuenta que ya existen otros dos sitios más, uno sobre la lateral de La Noria y otro sobre Guadalupe I. Ramírez, a la altura de la estación del Tren Ligero, que sí, le cobran con taxímetro “pero arreglados” y el segundo en donde existen autos “tolerados” con autos que ni siquiera tienen las calcomanías oficiales para dar servicio.