- El PRD podría tener no uno, sino dos candidatos para la próxima administracion, aunque uno de ellos tendrá toda la exposición mediática que requiere su carrera políica.
El canto del Anáhuac (25) / Opinión
Por: Apolinar "Poli" Xíncatl
Es lógico que los medios de comunicación centren su atención
en lo que sucede entre la famosa impugnación o no de López Obrador, sobre el
tema Presidencial. Es el momento, la tensión está en su máximo esplendor, la
población se encuentra dividida y de aquí al 1 de diciembre habrá de todo,
sobre todo en la Ciudad
de México.
Pero cuando todo esto termine, cuando se determine el triunfo de quien fue electo en las urnas o no, cuando tengamos la conciencia tranquila de que la persona que ocupa Los pinos, es la indicada llegará una nueva reflexión y los mismos medios tomarán a en cuenta a un candidato que rompió los parámetros y sumó más del 60 por ciento de los votos en el DF: Miguel Ángel Mancera.
El ex procurador capitalino sumó muchísimos más votos de los que cualquiera hubiera pensado. Mostró una ENORME capacidad de acopio entre los ciudadanos. Sin lugar a dudas, es uno de los políticos más carismáticos del momento y si consigue una administración de respetable a buena, cuidado con Mancera para 2018.
El PRD podría estar en una fabulosa situación para dentro de seis años. Podría estar en una ventajosa situación al tener entre sus filas no a uno, sino a dos de los candidatos más populares en sexenios consecutivos. Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera.
Y con esto, también estaríamos en un escenario muy distinto al que se presenta hoy. Todos sabemos que Marcelo no fue a la candidatura presidencial porque su partido prefirió al "Tlatuani de Tabasco", y es una apuesta segura para la siguiente administración.
Pero Marcelo se enfrentará a un problema, él no tendrá las candilejas en estos años. Él no será quien administre a la ciudad más grande del mundo. No tendrá exposición. Mancera sí, y los próximos años pueden asegurar su futuro político, llegando no sólo a la gente de la Ciudad de México, sino a todo el país, con su trabajo.
Mancera será el nuevo rey de la capital y eso le dará fuerza a su imagen, pero tiene que hacer bien las cosas porque apoyo tiene, confianza tiene y capacidad suponemos que también.
Quienes se tienen que cuidar ahora serán los priistas, porque el PRD apretó y lo seguirá haciendo en su último bastión: La Ciudad de México.
Pero cuando todo esto termine, cuando se determine el triunfo de quien fue electo en las urnas o no, cuando tengamos la conciencia tranquila de que la persona que ocupa Los pinos, es la indicada llegará una nueva reflexión y los mismos medios tomarán a en cuenta a un candidato que rompió los parámetros y sumó más del 60 por ciento de los votos en el DF: Miguel Ángel Mancera.
El ex procurador capitalino sumó muchísimos más votos de los que cualquiera hubiera pensado. Mostró una ENORME capacidad de acopio entre los ciudadanos. Sin lugar a dudas, es uno de los políticos más carismáticos del momento y si consigue una administración de respetable a buena, cuidado con Mancera para 2018.
El PRD podría estar en una fabulosa situación para dentro de seis años. Podría estar en una ventajosa situación al tener entre sus filas no a uno, sino a dos de los candidatos más populares en sexenios consecutivos. Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera.
Y con esto, también estaríamos en un escenario muy distinto al que se presenta hoy. Todos sabemos que Marcelo no fue a la candidatura presidencial porque su partido prefirió al "Tlatuani de Tabasco", y es una apuesta segura para la siguiente administración.
Pero Marcelo se enfrentará a un problema, él no tendrá las candilejas en estos años. Él no será quien administre a la ciudad más grande del mundo. No tendrá exposición. Mancera sí, y los próximos años pueden asegurar su futuro político, llegando no sólo a la gente de la Ciudad de México, sino a todo el país, con su trabajo.
Mancera será el nuevo rey de la capital y eso le dará fuerza a su imagen, pero tiene que hacer bien las cosas porque apoyo tiene, confianza tiene y capacidad suponemos que también.
Quienes se tienen que cuidar ahora serán los priistas, porque el PRD apretó y lo seguirá haciendo en su último bastión: La Ciudad de México.
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