Por: Héctor Aguilar C.
A casi nada de que las autoridades reinauguren las nuevas
"adecuaciones a banquetas" en la zona de Acoxpa y Miramontes lo único
que se puede apreciar es un caos vehicular, peor del que existía para superar
el tramo de la Bodega Aurrerá, y el beneficio para comerciantes ambulantes,
quienes seguramente no tardan en ocupar este nuevo espacio , creado "sabiamente"
por la delegación Tlalpan.
Con los trabajos, ahora se evita la vuelta constante (pero
con precaución) a la derecha que aligeraba la carga vehicular cuando uno bajaba
del puente de Vaqueritos hacia Villa Coapa. Hoy, hay que esperar a que cambie
el semáforo, lo que ocasiona que se pierdan más de 15 minutos en el tráfico, y
que la fila se extienda hasta la propia bajada del puente.
Algo parecido sucede cuando toma uno Acoxpa dese Muuyuguarda,
ya que actualmente no hay vuelta en “U”, lo que aligeraba la carga del carril
de extrema izquierda, para dar vuelta hacia Xochimilco.
¿Cuál fue la idea de la Delegación Tlalpan?, ¿beneficiar a
los automovilistas, o crearles nuevos desafíos para pasar a penas el primer
cruce vehicular de la zona hacia el centro?
Y lo mejor dl caso es que la propia demarcación le está
creando espacio a los vendedores de puestos de la zona para que se “amplíen” y
entonces eso se vuelva una romería, con mayor número de peatones y mayor
peligro, ante la desesperación de los conductores.
Hasta el momento no encontramos un beneficio, sino un
problema más para esta, de por sí, congestionada zona. Ojalá con el tiempo la
administración de esa demarcación nos demuestre que tuvo razón, pero la verdad,
no vemos cómo.
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