Por: Héctor Aguilar
Hoy se cumplen exactamente seis meses de gobierno en la extintas
delegaciones; hoy termina el periodo de gracias, de pago, de favor, que todos
los alcaldes tienen que pagar a quienes les prometieron un lugar y entran los
funcionarios que estarán los dos siguientes años.
En Xochimilco se esperan
cambios esta semana, cambios que podrían dejar sin trabajo a varios de los
jefes de unidad departamental, directores y subdirectores, quienes, cuando
menos en el caso de esta demarcación, no lograron impactar entre la sociedad, y
de paso embarraron la labor de un alcalde, que tampoco ha logrado "hacer
química" con la población que votó por su partido, mas no por él.
Se cumple medio año, sin mucho
que destacar visualmente, sin nada político, con un mal sabor de boca de parte
de la ciudadanía de un alcalde que no logra encajar, que se pasea a caballo con
la que se supone será la próxima candidata,, Guadalupe Ramos, sin logar el
efecto, ni de fortalecerla, ni de fortalecerse, ante una administrativa
totalmente gris y sin arraigo entre la sociedad.
Un alcalde que a partir de hoy
termina de pagar favores y debe ponerse a trabajar con sus mejores elementos
que pueda, esos que tendrán dos años para incrementar sus logros, publicar sus
estrategias y vincularlos con la sociedad pública, la cual lo ve muy lejos de
la ciudadano y muy cerca de su antecesor en el gobierno, Avelino Méndez.
Quedan dos años para integrarse, no para candidatearse como
diputado, solo esperamos que en esos dos años Xochimilco mejore, pero nuestro
pensamiento es bastante limitado debido a los hechos que hemos visto en estos
primeros 180 días.
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