Empleados dudan de la veracidad del dictamen estructural
que, según autoridades, se entregó para los edificios: sindicatos pretenden
cerrar mañana luego de haber aceptado el dictamen
Por: Redacción,
Fotos: Proporcionadas por trabajadores
Incertidumbre es lo que cientos de trabajadores viven desde ayer,
cuando regresaron a sus labores dentro de los edificios delegacionales, tanto
de Gladiolas, como en la plaza Quetzalcóatl, luego de que ambos sufrieron notorios
daños tras el sismo del 19 de septiembre pasado.
Los trabajadores administrativos no fueron a trabajar desde
esa fecha, debido a que las autoridades tardaron más de dos semanas en
solicitar el dictamen estructural de un
perito, por lo que por órdenes, tanto del gobierno central, como del gobierno
de Avelino Méndez, no se permitió el regreso de esta gente.
Por otra parte, hay que reconocer la labor de la gente de
campo de la delegación, esa que desde el mismo 19 de septiembre salió a las calles y trató de prestar ayuda en todo
momento a la sociedad, a pesar de la tardía reacción del gobernante xochimilquense.
Cabe destacar que ambos edificio sufren claros daños en sus
paredes, aunque ya desde el pasado lunes un perito determinó (aparentemente) que
su estructura está firme y se puede dar entrada a la gente. Según datos, cerca
de 800 empleados más la gente que entra y sale todo el día por ambas edificaciones
es la que se registra en cada uno de los edificios.
El Sindicato de Trabajadores del DF también dio su permiso,
aunque muchos trabajadores no están convencidos de la seguridad que les han
prometido.
"Las paredes están cuarteadas, ¿eso no es algo
importante? ", se preguntó una de las trabajadoras a quien llamaremos Claudia,
solo para identificarla, porque por obvias razones nos pidió no dar su nombre.
"Desde que entramos localizamos varios puntos, no uno, varios... que
tienen problemas. Aquí tenemos algunas fotos, que, con gusto, les mandamos para
que constante que este edificio
(Quetzalcóatl). Está mal, pero nos hacen trabajar aquí".
Al cuestionarle sobre el dictamen estructural que deben
tener los edificios del Gobierno de la CdMx, aseguró: "Se tiene, según
ellos lo hizo alguien que está habilitado y que tiene el poder de firmar ese
dictamen, pero muchos tenemos miedo, tal vez sí esté bien en su estructura (el
edificio), pero ¿cómo puedes estar conforme trabajando en un sitio con tantas
cuarteaduras?", dijo.
Los trabajadores tienen la duda sobre la revisión y las
personas que hicieron los dictámenes.
"No tenemos confianza en nadie, ni siquiera en nuestros
sindicatos, porque son doble cara. Por un lado te dicen que ya todo está bien,
pero por otro se venden por tiempo extra o por otros favores para ellos. No
creemos nada de lo que dicen, y mucho menos Avelino, que él mientras estemos
aquí le importa muy poco si hay seguridad o no en el edificio", dijo.
CERRARÄN LA DELEGACIÖN
A pesar de que son las autoridades las que llevan este caso,
el mismo dio un giro inesperado, cuando los propios trabajadores acusaron a los
representantes de sus sindicatos de haberse vendido, tal y como lo señaló
nuestra entrevistada, por lo que mañana se reunirán a las afueras del edificio
de Gladiolas, para determinar si se regresa a los edificios o no. Esto a las 8
de la mañana.
Previendo esto, los sindicatos llamaron a sus representados
para que no entren a sus oficinas, hasta que exista un dictamen oficial.
Una de ellas, argumentó que no existe un dictamen oficial
para ambos edificios "solo hay una constancia de revisión que tiene error
de forma y fondo", dijo.
"Derivado de que no hay dictamen como lo solicitamos y
solo está una constancia que tiene error de forma y de fondo, mañana no se va a
entrar a los edificios delegacionales, nos vemos a las 8:00 a.m. en la
explanada de Gladiolas por favor. También los compañeros del edificio del
Rosario. Salvo opinión en contrario. Les
agradeceré su apoyo, gracias, Saludos", escribió en whattsapp para los
representados (quienes nos lo acaban de enviar).
Caso diferente sucede en las oficinas del Deportivo
Xochimilco, donde no se ha permitido el regreso de empleados, debido a los
daños de las mismas.
Los trabajadores exigieron la visita de Juan Ayala, el líder
del sindicato, para sentirse seguros de que el dictamen oficial sea el
correcto.
Lo cierto es que nadie confía en nadie, ni en sus propios
sindicatos, mucho menos en las decisiones que ha tomado la actual
administración, que se ha visto sumamente rebasada por el fenómeno, tanto entre la sociedad como con sus propios
trabajadores.