Esta mañana nos dimos una vuelta por la esquina de
Miramontes y Acoxpa, donde se llevó a cabo la reinauguración de la tienda
comercial Walmart, donde unas 200 personas esperaron en las cercanías para ver
abrir las puertas eléctricas y pasar hacia uno de los lugares que resultaron
emblemáticos tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Diez minutos después de las 8 de la mañana y sin ninguna
clase de protocolo, los empleados, que ya se encontraban dentro de la tienda,
hicieron una especie de barrera para recibir a la gente, que al momento de
entrar lanzó gritos y aplaudió, mostrándose contenta por la reapertura.
Una media hora antes, ya había unas 50 personas en el lugar.
"Es que la Bodega no se da a basto", se escuchaba el cuchicheo entre
algunas señoras presentes. "Ya hacía falta que la abrieran", dijeron
otros. "Ojalá y haya buenas ofertas por la reapertura", indicaron.
Lo cierto es que mientras un enorme globo aerostático era
inflado con el nombre del sitio, no hubo mucha parafernalia. Se regalaron
globos azules y sin más preámbulo la gente comenzó a entrar. Eso sí, cuando
usted vaya no verá nada como estaba anteriormente, porque ahora la farmacia
está en la entrada, y donde estaba la zona de refrigeradores ahora hay ropa.
Mientras que donde estaban los enseres de bebé, ahora están los yogures.
Una experiencia nueva, en un reconstruido lugar, donde (no
hay que olvidar) la muerte también se apropió de algunos trabajadores, pero que
hoy reabrió sus puertas.
Felicidades para los empleados de Walmart y para la gente de Coapa y Xochimilco, sus principales clientes.
