En este regreso a clases estos centros educativos, creados para ayudar
a las familias de menores ingresos, exigen plumones “de marca”,
artículos para limpiar baños, franelas y además el cobro mensual oscila desde
los 200 y hasta 400 pesos.
Por: Héctor Aguilar
Plumines y marcadores Magicolor, Crema grande Lubriderm, detergentes,
limpiadores, franelas, cloro (de marca, no a granel), Pino sellado (no a
granel), pegamento Resistol (no de otra marca), pistola de silicón (Trupper o
Barrilito), aromatizante de ambiente, cofias (gorros para el cabello), zacate
para trastes, jerga zurcida por la orilla y hasta pastillas para el WC es lo que
los padres de familia de los Centros de Desarrollo Infantil (Cendi) en
Xochimilco deben llevar a las aulas para la educación de sus pequeños.
Ah, claro y también los útiles escolares “normales” que
todos llevamos cuando íbamos en preescolar y kínder.
“Es una vergüenza lo que está pasando en estos centros. Ya
casi, casi nos piden que nosotras vengamos a limpiar la escuela y les demos
clases a nuestros hijos”, se queja la señora Martha González, quien tiene a una
niña en estos centros.
Y la verdad es que tiene razón, porque la escuela, que
depende directamente de la delegación Xochimilco, debería proporcionar los
mínimos requisitos necesarios para solventar el mantenimiento de los centros,
un problema que no deberían pagar los padres.
“Ahora, ponga usted que hacemos el esfuerzo y completamos la
lista de ‘cosas’ que no de ‘útiles’ que nos piden, y luego, cuando termina el
año no nos regresan nada. A veces han pedido hasta cubetas, ¿y usted cree que
nos las regresan a fin de año? Y cada año piden lo mismo, ¿a poco todo se
acaba? ¿A poco las escobas, los recogedores, los botes de basura, todo lo que
piden se acaba? Y luego, dos meses después de que entraron los niños, ya no hay de nuevo…
nos vuelven a pedir cosas para el mantenimiento de la escuela, ¿pues entonces qué
hace la delegación? Entonces ya que nos digan que los Cendis se volvieron
privados, que cuestan tanto al mes y ya nosotros decidimos si los metemos aquí
o en otra escuela”, señaló la doña Martha.
Y esto es en el Cendi de Santiago Tepalcatlalpan, porque
cuando realizamos una investigación en el Cendi Patrimonio, ubicado en el
centro de Xochimilco, las cosas todavía son peores.
“Pidieron guantes blancos de plástico… ¿guantes para qué?”,
se preguntaba doña Esther Ramos. “Es un gasto totalmente innecesario y además
nos da a pensar muchas cosas. Y nos piden eso para cada niño. Es decir, ¿que
van a tener 20 franelas, 20 recogedores, 20 cremas de marca? ?Pues para quién son, para las maestras o para los niños?”.
Otra cosa que nos llamó la atención fue la diferencia de
costos. Según nos reportan las mamás, en Cendis, como el de San Francisco
Tlalnepantla, el costo mensual para este ciclo será de 203 pesos por niño, mientras que en
Santiago, el precio se duplica, lo que causó molestia entre los usuarios.
”Se supone que todos los Cendis deberían ser iguales. ¿Cómo
es posible que unos cuesten más que otros?”, nos dijeron.
Por otra parte, también se encuentra el problema de saber y
tener la certeza de que las maestras son especialistas o cuando menos
graduadas, porque muchas de ellas apenas y cursaron el propedéutico.
Desde luego, este medio trató de localizar a algún JUD de educación en la delegación para que nos diera su punto de vista, pero nunca nos lograron contactar con alguien que diera la cara.
Cuestiones a las que se enfrentarán los papás que tengan la
necesidad de llevar a sus hijos a estos centros escolares que deberían ser lo mejor de la SEP, al recibir a los más pequeños del hogar.
La preguntaaquí es: ¿Qioén regula a estas instituciones desde la SEP? ¿Por qué la delegación permite precios diferentes si son las mimsa escuelas? ¿Por qué pedir este tipo de objetos de limpieza, si se supone que la delegación debería cubrir estos gastos?
Todo un misterios que, seguramente, tendrá que ver con corrupción.
