Por: Redacción
Millones de personas han criticado la idea del nuevo
presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la construcción total de un
muro que separe aún más las fronteras entre ese país y México, una idea
criticada, xenófoba y de soberbia que no es compartida por la gran mayoría,
pero… esa idea no es nueva, y Xochimilco la tuvo antes que el mandatario de la
Unión Americana.
En septiembre de 2011 vecinos del Barrio 18 se autorizaron,
por medio del presupuesto participativo, la construcción de un muro de piedra
de río que dividiera esta colonia de los asentamientos irregulares de la zona
de conservación ambiental, sobre todo con el creciente Amalcachico.
La idea vino, luego de que en la zona del Circuito Cuemanco Sur
se registrara un aumento considerable de delitos, tanto robos a casas
habitación como asaltos a transeúntes, muchos d ellos vecinos de Barrio 18,
quienes cuentan con mejor posición económica que sus vecinos irregulares.
“En aquel entonces se sentía una inseguridad muy fea en la
zona de Barrio 18, sobre todo de los vecinos que vivimos cerca del circuito.
Había robos en la calle, se metían a las casas, desvalijaban coches, por eso e
tomó la determinación de protegernos con la construcción de un muro”, nos cuenta
doña Graciela Esparza, vecina dl lugar.
Sin embargo, las protestas no se hicieron esperar, tanto de
vecinos del barrio, como “del otro lado”, aduciendo que en México estas
costumbres no existen y no se deben permitir, argumentando que “todos somos
iguales“, y no hay discriminación.
Pero, ¿qué ha pasado con el famoso muro que apenas mide unos
120 centímetros de alto y tiene una longitud de unos 40 metros?
En un recorrido, este medio comprobó que la pequeña
edificación continúa firme en su lugar, a a pesar de que, según una publicación
de La Jornada, fechada el 21 de octubre de 2011: “El gobierno delegacional
informó que empezará con el derribo de la barda y se comprometió a restablecer
el área verde y reparar el daño, en caso de que lo hubiera”. Cosa que nunca se
hizo, ya que lo encontramos lleno de basura, cascajo y descuidado.
La idea era construirlo por todo el circuito y colocar una
reja que no permitiera el paso. Hoy esto no se ha olvidado del todo, aunque los
vecinos, sobre todo los de Barrio 18, no descartan finalizarlo para que cumpla
su objetivo.
“No se trata de racismo ni nada de eso, se trata de
sentirnos seguros, porque la delegación no proporciona policía y nosotros
seguimos aquí. Nadie viene a ayudar cuando se reportan asaltos, pero tampoco
quieren una separación. Ahora, sigue llegando gente a Amalacachico, a Toltenco
y créame que no es por ser clasistas, pero las que llegan no son buenas
personas”, aseguró nuestra entrevistada.
Video: Tomado de YouTube
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