Las negociaciones entre PAN y Morena podrían llevar a
acuerdos que le dieran mayor fuerza a cada uno de estos organismos políticos;
uno busca ya no perder más alcaldías y el otro mayor poder en San Lázaro
Héctor Aguilar
Todos conocemos lo que está sucediendo en Xochimilco tras
los resultados previos de las votaciones del pasado domingo, no hay nada para
nadie, ambos candidatos se llamaron vencedores, pero el Instituto Electoral de
la Ciudad de México tendrá que designar si puede dar un ganador o el asunto
terminará en el Tribunal Electoral capitalino.
Eso es lo que legalmente debería pasar para designar a un
alcalde en esta demarcación; sin embargo, existen otros tipos de “negociación”
política que llevan a pensar en que esta alcaldía es solo “carne de cañón” para
buscar mejores resultados para los partidos.
Por ejemplo, Morena
se vio muy debilitado tras perder siete alcaldías que tenía bajo su poder,
muchas de ellas encargadas a la propia jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum,
quien, apenas ayer lucía “desencajada” tras conocer que Azcapotzalco, Álvaro
Obregón, Coyoacán, Miguel Hidalgo, Tlalpan, Contreras, pero sobre todo
Cuauhtémoc, la joya de la corona capitalina, se iban a vestir de azul, justo a
la mitad de su dominio en la CdMx.
La ex delegada en Tlalpan no quiere perder una más.
Políticamente perder otra alcaldía en la mesa es un duro golpe para quien se
supone que buscará la presidencia en 2024, pero no puede ni siquiera conservar el
dominio en su propio estado, el cual quedó dividido entre oriente y poniente,
lo que ha provocado una inmensa cantidad de memes en las redes sociales.
Además, ¿qué resultados le va a entregar a López Obrador,
cuando con su voto, el jefe de Estado le dejó 14 alcaldías, y ella ya perdió
siete? Xochimilco no es la más importante políticamente, pero perder es perder.
No es lo mismo 9-7 que 10-6.
EL PAN
Por otro lado, el Partido Acción Nacional fue el gran
ganador de la elección intermedia 2021, consiguiendo, hasta el momento, siete
nuevas alcaldías y suma las dos que ya tenían con la alianza con el PRI, Benito
Juárez y Cuajimalpa. Andrés Atayde entregará muy buenas cuentas al CEN del
partido, aunque en su caso, perder es perder, pero ganar no siempre es ganar.
El PAN se cansó de decirle a la gente que pensará muy bien
su voto para el Congreso Federal, el cual quiere recuperar a toda costa,
poruqe es ahí donde puede detener a López Obrador y sus ocurrencias. El voto en
cascada permitió que obtuviera tan buenos resultados en la capital, pero ellos
iban por los Federales.
Seamos honestos, Xochimilco nunca ha sido una alcaldía
importante para nadie, en su momento el PRI la tuvo como arma de intercambio
para lograr otros favores legislativos, el PRD la dominó porque su gente
siempre se ha sentido “de izquierda” y Morena la tiene como bastión, porque
llegó con el paquete de la elección de AMLO.
Pero el PAN… el PAN nunca la ha visto como una recompensa
electoral, 325 mil personas en la lista nominal, de la cual votan regularmente
menos de 150 mil. Es decir, la gente de Xochimilco no vota, y los 150 mil que
lo hacen han dado su sufragio a los partidos chicos, entonces no hay razón para
perseguir a esta presa. Son muy pocos votos, a comparación de Miguel Hidalgo,
Tlalpan o Benito Juárez.
¿Qué van a buscar? Una negociación con Morena para obtener
algo más grande, las Diputaciones Federales y de esa forma controlar a su
verdadero rival, el inquilino del Palacio Nacional. Dos o tres legisladores de
su lado, son buenos, muy buenos, más las negociaciones con el Verde, que
también fue el gran ganador a nivel República, ¿qué más se puede pedir? Y no se olviden de MC.
Es una pena que tanta gente haya acudido a los mítines,
tanto de ayer de Del Monte, como al de hoy de José Carlos, porque para ambos partidos
ellos no representan nada más que bulla, gritos y apoyo secundario.
Piénsenlo, las negociaciones no están en el INE, en el IECM y
menos en los comités electorales locales. Las cúpulas tienen mano, tienen poder
y lo van a ejercer como mejor les convenga. Los candidatos son solo peones y la
gente que los sigue, solo espectadores gritones en un mundo que ellos ven desde
las alturas.
