Fotos: Google e IA
No conformes con los problemas
que ya existen entre circulación, escuelas y hasta construcción de tindas departamentales en pequeños terrenos, los vecinos de San Pedro tienen que soportar la llegada de nuevos topes, los cuales sólo provocan que el tránisto por la zona sea mucho más lento y, en algunos puntos, que por este mismo motivo se incremente el núimero de asaltos a los condcutores.
La aparición de la noche a la mañana de estos topes, ha provocado que el movimiento vehicular de la zona sea mucho más lento, sobre todo a la hora de las salida de las escuelas, pero en algunas calles ha hecho que por pasar con tranquilidad salgan al paso ladrones, quienes se encuentran a acecho esperando que los automovilistas bajen la velocidad.
Y no sólo en ese barrio, en San Marcos ha sucedido lo mismo , así como en frente, sobre la calle de Cuauhtémoc, con rumbo a Prolongación Div. del Norte, donde la zona ya era peligrosa y con las "bardas" que han puesto ahora es peor. "Esta zona es peligrosa, nomás vea usted las pintas, grafitis y los callejones de por aquí, hay vecindades de muchos años, y ya sabemos que por aquí en la noche no hay que pasar", comentó Francisco Baltazar Martíenz Juárez, taxista que nos llevó por la zona.
"Hicieron unas 'paredes' de topes, no hay de otra más que bajar la velocidad y pasar de lado, porque si no, 'pega' el coche con los topes de tan altos que los dejaron", afirmó.
Y es cierto, en
un trayecto de unos 100 metros, justo detrás del taller del Tren Ligero entre las estaciones Xochimilco y Francisco Goitia, han proliferado esta clase de "detenciones" De igual forma, decidimos buscar también el punto de vista de los propios vecinos de esta calle, quienes coincidieron en señalar que la zona se ha convertido en un "nido de ratas"."Ya hemos reportado varias veces asaltos a coches y también a comercios, pero nunca vienen (las autoridades), pero eso sí, cuando necesitan que les fiirmemos sus recorridos (a los policías) entonces sí están platicando con nosotros y todo eso", aseguró doña Jobita Sánchez, quien es vecina del lugar desde hace 25 años.
"Desde que 'nos encerraron' con el Tren Ligero (los talleres), el barrio ha sido castigado con ladrones, hay desde lo que te arrancan las cadenas, hasta quienes vienen enpistolados", señaló.
Por ello, la construcción de estos topes, en lugar de mejorar las condiciones, provocan mayor inseguridad.
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