Por: Viviana de la Cruz
Este eslogan (modificado,
desde luego) que fue tan afamado en la década de los 80 y
que formó parte de la estrategia de publicidad del Instituto Nacional del Consumidor,
se podría aplicar en este 2015, pero para las precampañas de los aspirantes a
ocupar un puesto de elección popular, no solo en Xochimilco, sino en todo el
DF.
Es muy fácil. Mientras los precandidatos, sobre todo los del
partido en el poder, siguen pensando que usted será víctima de sus deseos si le
regalan un bonito globo amarillo con el nombre del o de la precandidata, y será
feliz y contará con su voto si le da una despensa, usted, querido lector, sabe
que no por aceptar algo debe votar por ese precandidato si es que llega a ser
el candidato de ese partido el próximo 7 de junio.
“Regale afecto”, exacto, los precandidatos deberían regalar
solo afecto, pero no… regalan, desde muebles para la cocina, electrodomésticos,
despensas, globos, pelotas, tazas, zapatos, ropa, actas de nacimiento, comidas, desayunos y
cenas, traen programas del GDF y nos dicen que ellos lo gestionaron, en fin, lo
que usted ya sabe, pero ojo… “no lo compre”.
“No lo compre”, aunque en este caso, usted no se deje
comprar por aceptar estos productos.
Vamos a hacer una comparación -muy burda, si usted quiere-
de la política con la despensa que usted hace cada 15 días.
Cuando usted va a cualquier tienda de autoservicio le
ofrecen todo tipo de productos, usted los toca, lee su contenido, hasta los
huele, para ver si se lo lleva a casa porque sus hijos y su familia van a comer
de él. Antes de sacarlos de la tienda, usted los puede dejar, si el producto
que tomó no le convence lo puede dejar en las cajas, Usted escogió no llevarlo.
El problema es que en la política hay una desventaja que no tiene en la tienda.
Si se lleva el producto, lo puede regresar con su ticket de compra, pero en la
política no.
Si usted vota por alguien que no le convence se quedará
cuando menos tres años, y luego buscará mantenerse en algún cargo por otros
tres o seis o nueve.
Así que vamos a hacer una cosa, usted vaya a los eventos que
lo inviten, exprima a estos políticos que seguramente se van a pasar por muchos
millones del presupuesto establecido y ordenado por el Instituto Electoral del
DF (ridículos 178 mil 813 pesos). Tome
lo que le den, coma lo que le ofrezcan, llévese a su casa lo que ellos quieran
darle, pero hágale un favor a Xochimilco, razone su voto.
Esta administración fue una de las peores en la historia de
Xochimilco, y no lo decimos nosotros, fueron resultados que incluso el GDF no
pudo ocultar.
Vote por el partido o el candidato que usted de verdad
quiera, pero a diferencia de otras
elecciones, hágalo convencido o convencida, piense en los siguientes tres años.
Seamos nosotros, los ciudadanos, quienes exprimamos a los
políticos, cuando menos en estas épocas de precampaña y luego en la campaña,
pero seamos conscientes de nuestro voto, porque Xochimilco, de verdad ya no
aguanta otros tres años de no hacer nada.
Nota de la redacción: Viviana de la Cruz es una nueva
colaboradora de este medio, es oriunda de Xochimilco y graduada de la carrera
de Ciencias de la Comunicación en la UNAM.
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