La falta de mantenimiento (o capacidad) de los encargados de
las señales de la zona han provocado cuatro semanas de constantes tráfico y
media hora más de desesperación entre automovilistas.
Por: Redacción
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| El tráfico se pone tremendo por la mañana. |
Ni el mismo Homero, creador de la Iliada y la Odisea, soñó en
algún momento el problemón que cientos de conductores y transeúntes tienen que
vivir todas las mañanas, tardes y noches cuando
se acercan al crucero de La Noria, que tiene mal sincronizados los semáforos, y
que provoca que el tráfico se estanque y se pierda, cuando menos, media hora
de camino en tan solo una cuadra y media.
Ya son cuatro semanas en las que esta situación ha afectado
y las quejas no se han dejado de generar, mediante redes sociales y nuestro
correo, por ello nos dimos a la tarea de hacer un recorrido a las 6:30 de la
mañana y comprobamos que todo esto es una tremenda realidad.
“Es una situación inaudita. No puede ser que cuando pases el
punto todo mejora, tampoco está libre como se puede pensar, pero cuando menos
vas más rápido”, dijo Juan Morales, un automovilista con el que platicamos.
Lo cierto es que desde que uno maneja sobre la carretera San
Pablo al panteón de Xilotepec comienza el problema, un estacionamiento con
luces naranjas, y cuando uno llega a la esquina de Ampliación Cuauhtémoc, donde
se encuentra el Bachilleres, el caos empeora.
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| Al regresar un poco más tarde, así encontramos la zona. |
Una línea de autos que viene por esa calle, rompe la regla y
se va hacia el lado izquierdo, para tratar de incorporarse al carril de “alta” (que
no tiene nada de ello), provocando que los autos que dan vuelta para tomar la
avenida no puedan pasar.
“No te dejan pasar, todos se meten por donde pueden y esto se
vuelve una locura”, comentó Sergio Luna, conductor.
Cuando ya estás incorporado a la avenida San Pablo rumbo a La
Noria, tal parece que no has ganado nada, porque todo están detenidos. Primero
el semáforo del Museo Dolores Omedo, que NADIE respeta, primero, porque la luz
de La Noria no permite el paso en la avenida México, y luego, porque la
desesperación se apodera de todos, quienes no respetan las luces.
Luego llega lo mejor, una calle llena de hoyos nos espera
por el carril derecho y el de extrema izquierda, y en el centro todo mundo
quiere pasar, pero la luz verde solo dura 18 segundos, tiempo que no sirve para
nada, ya que en el mejor de los casos la bifurcación hacia la calle Ejido,
hacia San Juan Tepepan o derecho rumbo a Periférico es sumamente lenta. Y eso
cuadno el Tren Ligero no quiere pasar.
Total, un grave problema que cada día empeora, y
que parece no tener ninguna solución ante las autoridades omisas que no harán
nada, porque el asunto es de la Semovi, aunque de querer ayudar, la delegación
tendría que pedir ayuda a la SSP.
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