Nos enteramos el martes por la noche, cuando pasó... No lo
pudimos creer hasta unas horas después... mucho menos pudimos escribir antes
hasta deglutir esta maldita realidad…
Uno de los más grandes personajes que ha dado Xochimilco se
puso mal. Un verdadero luchador por Xochimilco estaba entre la vida y la
muerte, un tipo que dejó más de la mitad de su vida buscando que esta
demarcación volviera a florecer, que las recientes generaciones vieran una
nueva Sementera de las flores.
Más que un fotógrafo, Rubén Vargas fue un guerrero, alguien
que no tenía empacho en levantarse muy temprano para logar las mejores imágenes
que pudimos ver de los amanecerse en las trajineras, en las chinampas, en las
zonas cerriles, altas y bajas de Xochimilco. Él era un personaje, pero que
también pasó más de una tercera parte de su vida en las oficinas de la
delegación, proyectando, armando, trabajando por una mejor demarcación.
Querido por todos, pero de verdad por todos.... uno de sus
ciudadanos modelo, que a toda costa ponía
a Xochimilco por delante, incluso de su propia familia.
Un tipo que conocía todas y cada una de las calles de esta
demarcación, sus atajos, sus lugares más recónditos, los que recorrió constantemente
durante casi dos décadas trabajando en la delegación.
Alguien que lo mismo ofrecía una sonrisa sincera, amigable,
de buen ser humano, que levantaba la voz y regañaba, inhibía, pero con respeto,
que te hacía sentirte orgulloso de vivir en esta demarcación. De formar parte
de una comunidad de más de 450 mil personas, de que, aunque no naciste aquí,
estabas aquí, y por ello te comprometía moralmente a dar tu mejor esfuerzo por
el lugar donde duermes, comes y donde nació tu familia.
Rubén no era ese tipo agachón que le decía que sí a todos
los jefes delegacionales que vio pasar. A ellos los trató con respeto, porque, finalmente,
eran sus jefes, pero también logró que lo respetaran. Hizo que su labor y
trabajo hablaran por él mismo, formó grupos de trabajo que daban el ciento por
ciento por él y la delegación. Nunca se ubicó en algún partido político. Nunca
participó en ayuda a un partido y organización. Él era él, el de siempre, el
mismo Rubén.
Era de esos tipos que presentaba proyectos, que entregaba
soluciones, que no pedía tiempos muertos para no trabajar, que conocía a
todos.... y a ahora seguirá haciendo lo mismo, pero en el cielo.
De pocas personas en esta delegación puedo hablar tan bien
como de él, porque nunca pidió nada que no fuera objetivo, sano y para mejorar
Xochimilco. De muy pocas personas se puede decir tanto y tan bien, de pocas
personas se puede tomar media hora, 1 hora, 2 horas para escribir y hablar de
él. Nos falta tiempo y espacio para dedicárselo en este medio.
Hoy te extrañamos Rubén... Hoy Xochimilco ha perdido a un
verdadero guerrero, hoy te damos las gracias... porque fuiste uno de esos tipos
bragados, con fuerza, con espíritu de ayudar a todos los que se le acercaban, y
también a los que no coincidían con él… un tipazo.
Y hoy, tu recuerdo nos dará nueva esperanza, tu equipo de
trabajo debe estar orgulloso de su labor, esa gente que laboró contigo en la
delegación debe seguir tu ejemplo... Seguir luchando tus batallas, seguir
haciendo bien las cosas... seguir adelante para que tu dolorosa ausencia no se
note, tal como tú siempre lo quisiste...
Que tu partida no tenga mella en lo laboral, aunque siempre la
tendrá, y muy profunda, en lo anímico, en lo moral, en la amistad, con tu familia.
Hoy te digo adiós Rubén, pero espero que tu escuela, esa que
le ha hecho tanto bien a Xochimilco, se mantenga incólume, estoica, luchona y
con carácter, todo eso que tú le diste a Xochimilco, todo eso que hoy
recordamos y que nos sigue doliendo, pero que te hizo ser el mejor servidor público
que ha trabajado en esta demarcación.
Se te extrañará Rubén, pero a la vez te irás con el
sentimiento de cariño de miles de personas en las que influiste, quienes
estarán orgullosos, que vivirán tu grandeza, tu honorabilidad y tu prudencia,
eso que hoy hace falta en más de un área.
Se nos fue un grande, uno de esos tipos que muy pocas veces
veremos en el servicio público... Se nos fue Rubén Vargas, el esposo, el
hermano, el padre, el vecino, pero sobre todo... el amigo.
Héctor Aguilar Cervantes
Director Editorial
Informativo Anáhuac
(Las dos fotos principales fueron tomadas de sus redes sociales, parte de su gran labor).
1 comentarios:
Gracias por plasmar un poquito del ser que era mi papá
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