Alejandro Macías
El servicio de agua es un derecho humano que por derecho constitucional se debe
ofrecer a cada uno de los mexicanos, pero cuando vienen épocas de elección todo
cambia y prueba de ellos son algunos pueblos, barrios y colonia de Xochimilco,
que se están viendo seriamente afectadas por lo que parece ser una decisión del
saliente alcalde José Carlos Acosta.
El ex servidor público, quien aparentemente dejó su cargo el
sábado muy tarda, apenas unos momentos antes de que comenzaran las campañas
para el 6 de junio de 2021 donde buscará ser de nuevo el gobernante local,
ordenó -según afirman vecinos- que se dejara sin agua a algunos barrios del
centro de Xchimilco, pero sobre todo a la zona San Lucas Xochimanca, Santiago
Tepalctlalpán y parte de Xochitepec, lo que levantó sospechas entre los
ciudadanos, sobre el “golpe frontal” que deja Acosta cuando unos días antes,
uno de sus rivales para la candidatura a la alcal´dia, Ulises Cedillo, se unió
al Verde Ecologista, provocando su enojo monumental.
Las pláticas entre ambos candidatos estaban adelantadas para
llegar a formar una sólida estructura que le diera a Acosta un triunfo
contundente en con su partido, pero la división que causó Cedillo fue brutal
para José Carlos, quien no se lo perdonó y ahora castiga a sus vecinos.
¿Venganza política?
¿Ajuste de cuentas?
Lo cierto es que desde el día en que se logró el acuerdo que no benefició al entonces alcalde, los rumores de que su continuidad se encuentran en un hilo, cada vez se hacen más patentes, cuando el trabajo de Acosta ha dejado mucho qué desear, no solo entre la gente del poniente de la demarcación, sino en toda ella.
Vecinos ya levantaron quejas con SacMex, quienes han respondido en tiempo y forma, pero, según afirman, todo se debe a que los valvulistas, quienes se encargan de controlar el paso del agua, son los que recibieron órdenes de no hacer bien su trabajo.
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