Héctor Aguilar
Urge un golpe sobre la mesa, un giro de timón o cualquier
cosa para que el actual alcalde de Xochimilco José Carlos Acosta retome el
camino, pero sobre todo la CONFIANZA entre su pueblo, el cual apenas lo hizo
ganar por mil 500 votos en las pasadas elecciones de 2021.
Urge que ponga orden, pero lo más importante es que urge que
la gente se dé cuenta de que tiene MANDO, porque lo que está en juego aquí, no
es la administración, ni la gobernabilidad de una demarcación con más de 350
mil votos. Lo que don José Carlos se está jugando en su poca CREDIBILIDAD que
aún le queda con la gente.
Por años se han recordado a los ex delegados por diversos
asuntos, pero ninguno por destacar y darle un buen golpe a la mesa y “liberarse”
de tanto parásito que tiene en las direcciones generales.
El problema aquí es que la gente, el pueblo, ese que lo reeligió
requiere, exige, pues... que el jefe del poder Ejecutivo en la alcaldía
demuestra que tiene CARÁCTER, PODER y DESEO de hacer bien las cosas y se olvide
de pagar favores para cambiar una estructura que a todas luces (sobre todo
entre la gente) se nota que no funciona, chata y sobre todo que no le importa
hacer algo para demostrar que pueden.
En Turismo, gente que no cuenta con las
capacidades ni siquiera para negociar. Que no le importa el futuro de los
canales, de las zonas chinamperas, y mucho menos tiene una mínima idea de
Relaciones Públicas con embajadas, y consulados para tratar de incrementar el
turismo, una de las fuentes principales para los trabajadores de los canales.
Una oficina (que no coordinación) de Comunicación Social que
no apuesta por el diálogo, que no conoce tampoco de Relaciones Públicas, de
invitaciones a medios y agencias internacionales, que prefiere esconderse en
las faldas del alcalde para no informar y de esa forma no meterse en problemas,
que se le ocurre “destacar” el asesinato de 200 ajolotes (animal en peligro de
extinción) y exhibir a su jefe y a cinco alcaldes más, cuando en 2021 perdieron
la mitad de la CDMX en las casillas.
En Medio Ambiente desaparecidos los encargados, en Obras,
nada de nada…. Pago de favores. Tres años y ya estamos en el cuarto y nada, no
pasa nada, ni siquiera se han construido o reconstruido banquetas, que es lo
que todo gobernante hace.
Administrativo, con el pretexto de la pandemia, no ha
trabajado en dos años, cero bonificaciones para los empleados (muchos de ellos
quienes sí han trabajado), y con la magnánima orden desde Palacio Nacional de
la supuesta pobreza franciscana (porque todo se va a Houston), la calidad de
líder y cabeza de Xochimilco, se le ha DESMORONADO a Acosta Ruiz.
Nunca hubo mucha capacidad, pero eso se sabía; la gente estaba consciente de que con esta administración los asuntos religiosos, las fiestas y la búsqueda de una reelección estaba prevista, pero... ya pasaron tres años y estamos en el cuarto, ya es momento de demostrar que existe CARÁCTER, que hay DIGINIDAD y CONOCIMIENTO, bueno... que Xochimilco le importa a alguien, porque es la última oportunidad de este gobierno para hacerlo. La última oportunidad de Morena, pero aún más, del actual encargado José Carlos Acosta. Un consejo, quítese esos lentes de rockstaar y póngase a trabajar.
¿No lo creen
ustedes?
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