La legisladora nacida en Xochimilco busca la unión de fuerzas políticas y sociales para “hacer algo por la gente que no encuentra respuesta a tantos problemas en la alcaldía”.
Héctor Aguilar
En un desayuno ofrecido a los medios de comunicación locales
en Tepepan, González Urrutia, comentó que se encuentra “muy preocupada” por la
serie de enormes problemas que vive Xochimilco, entre ellos se tocó el tema de
la inseguridad, el comercio, pero sobre todo la falta de interés de las
autoridades actuales.
“Cuando se hacen mal las cosas, a veces es peor que cuando
no se hacen. Esta administración deja en claro que es muy gris, su posición es
nadar de muertito. De no resolver problemas, lo que hace que Xochimilco esté
cada vez más atorado”, dijo Wendy, quien, a pesar de haber obtenido su lugar en
el Congreso de la Unión por Azcapotzalco, sabe que “la labor de un legislador
federal va mucho más allá del lugar donde fue electo”.
“Aquí crecí, aquí está mi familia, mis grandes amigos y veo,
con gran tristeza, cómo cada vez se deteriora todo, en todos los aspectos”,
afirmo.
Tan solo unos cuantos
medios entendimos la necesidad de compartir ideas y sumar a la causa que
buscaba la legisladora, quien en ese momento se vio, incluso, abrumada por la
cantidad de preguntas que apenas unos segundos antes había aclarado que no iba a
responder.
Pero ante el embate de la mayoría de los medios, lo que era
una plática para adjuntar ideas a un proyecto, terminó convirtiéndose en una
conferencia mediática en la que solo se repitió lo que todos vivimos
diariamente en la demarcación.
Wendy, quien dejó bien claro que en este momento no tiene
intenciones electorales de ningún tipo, aclaró que sí existe oposición en
Xochimilco, y lo demuestran los más de 60 mil votos que se registraron de parte
de la alianza en el 2021, sin embargo, aceptó que faltan prácticas más cercanas
con la gente para convencerlos de que un cambio de timón es ya necesario.
“Por ejemplo en las votaciones de este fin de se mana de
Morena. El alcalde solo obtuvo mil 500 votos, lo cual no es nada halagador,
otros miembros de ese partido obtuvieron muchos más, por lo que yo creo firmemente
que sí hay una oportunidad para lograr un cambio en Xochimilco, sin ejercer coerción,
sin ningún tipo de acarreo o compra de votos, sino pensando y desean con un verdadero
cambio social y político”, afirmó.
Por otro lado, quien formara parte de la séptima legislatura
de la entonces Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, la cual fomentó la
llegada de los concejales, reconoció que “nos equivocamos” cuando se votó por
las reglas que los llevarían al cargo. “Con el tiempo, esas reglas cambiaron y
nos dimos cuenta que no cumplen con los requisitos que nosotros quisimos dar en
aquel entonces, que era ser un contrapeso para los alcaldes en la toma de
decisiones. Es algo que se debe cambiar desde la raíz, porque la gente no ve a
los concejales como propios, a vece no saben ni cuál es su función”, dijo.
Xochimilco cuenta con
dos concejales de la alianza, pero su labor no ha sido difundida, por lo que no
se nota su trabajo con la sociedad.
Finalmente, González Urrutia aclaró que muchos de los
problemas que vive Xochimilco son tan complejos que se necesitan resolver desde
el Gobierno Federal, como el asunto de los canales, pero existen otros que sí
forman parte de las atribuciones legales de sus encargados “como la presión que
se ejercer con los vendedores, como la presión a la gente que vive en los
asentamientos irregulares, la obligación de pintar paredes con los colores de
un partido, en fin, sabemos que algunos puntos salen de las atribuciones
locales, pero hay muchos otros que podrían mejorar, pero no hay voluntad de
hacerlo porque la gente se convierte en aliado político a la orden de quien
tiene el poder”.
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