Por: Héctor Aguilar
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| Fotos: Redes Sociales |
Xochimilco, sus habitantes, transporte y hasta sus medios de
comunicación, sobrevivimos a poco más de 24 horas de protestas,
manifestaciones, mítines, plantones, pro sobre todo a la falta de autoridad que
vive esta demarcación que ha dejado, tanto a la
Setravi como de la delegación, con una pésima relación con sus habitantes,
quienes tuvieron que sufrir (otra vez) el oscurantismo y primitivismo de las
personas a quienes les dieron el poder.
Haciendo un resumen del día podríamos explicarlo con pocas
palabras. Desde la mañana amanecimos con elementos policiacos en la salida de
San Luis Tlaxialtemalco, posteriormente se registraron los primeros plantones,
el que ya se conocía desde ayer, luego del accidente entre microbuses,
posteriormente, algunas personas cerraron la salida hacia Topilejo, y poco
después del mediodía un grupo, encabezado por Lucio Gueerrero Calputitla, tomó
la determinación de cerrar 16 de Septiembre y Prolongación División del Norte.
Luego de algunas horas, este grupo se movió hacia el norte,
para colocarse sobre las vías del Tren Ligero, entre Huichapan y Francisco
Goytia, pero ante la llegada de los granaderos, siguieron su camino y se
establecieron en Guadalupe I. Ramírez, donde provocaron una completo caos,
debido a que ya eran cerca de las 5 de la tarde, justo la hora en que la gente
comienza a regresar de sus trabajos.
La historia se fue hasta la noche, y ya para las 21 horas,
la cosa comenzó a ponerse fea cuando hubo pequeñas escaramuzas entre granaderos
y los manifestantes, sin llegar a lesionarse. A regañadientes los inconformes
se retiraron del lugar, prometiendo volver para este jueves.
Sin embargo, aquí el problema no fue la manifestación.
Según nos cuentan, ayer por la tarde hubo una reunión entre
los involucrados, el ex diputado federal, Avelino Méndez, y en la cual -nos
dicen- estuvo presente el propio delegado Miguel Ángel Cámara, pero un grupo de
personas no estuvieron de acuerdo con la negociación y decidieron retirarse de
la mesa de diálogo, mismos que provocaron los bloqueos de este día.
Aunque no apoyamos o criticamos movimiento alguno, nos
parece ilógico que el propio delegado no haya salido a la calle para hacerse
presente y respaldar alguna causa, que permitiera que este caos se evitara.
Sabemos que es la Setravi la encargada de meter en cintura a los microbuseros,
pero ¿qué tanto le afecta al delegado salir a la calle y promover el diálogo
con la población?
De hecho, esto le conviene hasta a su propia persona, porque
se acerca a la población que lo eligió y más importante aún, la misma que votó
por él, buscando un cambio que al parecer no se dará.
Salir a la calle, le da presencia, no sólo con los vecinos,
sino con los medios de comunicación, le da presencia en las cámaras de TV, en
las fotos, y lo coloca como un verdadero mediador en esta clase de conflictos.
Lo eleva a alturas insospechadas, pero...
tal parece que le diera miedo, acercarse a los problemas, aunque éstos
no tengan que ver directamente con su administración.
Tenía a los medios nacionales en su propia delegación, tenía
a la gente buscando quién la consolara, tenía un par de accidentes por los
cuales responder, pero lo más importante, tenía a la población en la calle y no
hizo nada.
De la Setravi ni hablar, Armando Quintero ya se va, le
quedan días en el poder y no quiere meterse en broncas. Que lo arregle el que
viene.
Todavía recordamos el año pasado, con otra administración
pero con la misma consigna, otro cierre en la misma zona, no teníamos autoridad
en Xochimilco, pero en aquel entonces lo llamábamos Manuel González.
