Inf: El Universal.com.mx
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Este fin de semana resultará vital para el Partido de la Revolución Democrática al realizarse las votaciones internas para dar a conocer al nuevo presidente nacional del PRD, puesto que actualmente todavía ocupa Jesús Ortega.
Por ello, hemos retomado este texto de hace algunos días, publicado por El Universal, en el cual se ofrece una visión de cómo están las cosas horas antes de que comience una de las batallas más cerradas, no por el beneficio de la población, sino por mantener el poder dentro de un partido de izquierda, que ha dejado de comportarse como tal.
Aquí el texto de El Universal:
Las corrientes internas más poderosas del PRD, que se disputan la presidencia de este partido, endurecieron sus posiciones, ratificaron a sus candidatos y redujeron el margen de negociación para lograr un presidente de unidad que dirija al perredismo de cara a la sucesión presidencial de 2012.
Nueva Izquierda, corriente más influyente al interior del PRD y que es encabezada por el presidente nacional perredista Jesús Ortega, advirtió que hay el riesgo de que por recomendación de Andrés Manuel López Obrador un sector del partido vaya a la ruptura.
Izquierda Democrática Nacional (IDN), leal a Andrés Manuel López Obrador, respondió que si se impone la mayoría pro Ortega para definir a la nueva dirigencia perredista "será el principio del fin del PRD y habrá muchos que lo abandonen".
Se espera que en las próximas horas haya un acuerdo, pero si no se logra, entonces las corrientes irán al pleno electivo del Consejo Nacional, el próximo sábado, en busca de lograr ahí mismo dos terceras partes de los votos para ganar por mayoría la presidencia perredista.
Durante la negociaciones realizadas ayer, Dolores Padierna mantuvo firme su candidatura al frente de Izquierda Democrática Nacional y pidió el apoyo del Grupo de los Ocho (G-8), Nueva Izquierda dijo que defenderá "con gallardía" la candidatura de Jesús Zambrano y Marcelo Ebrard mantiene firme su propuesta del guerrerense Armando Ríos Piter.
Jesús Ortega se reunió ayer durante varias horas con el jefe de Gobierno del Distrito Federal. Anoche se esperaba una reunión entre el grupo mayoritario cercano a Ortega -integrado por las corrientes del senador Héctor Bautista, de la ex gobernadora Amalia García y la encabezada por Martha Dalia Gastelum- pero se canceló.
En el segundo frente el llamado Grupo de los Ocho (G-8) incondicionales a Andrés Manuel López Obrador, se reunió y le fue planteada la posibilidad de que apoyen a Dolores Padierna, de Izquierda Democrática Nacional, en su candidatura a la presidencia del partido.
Miguel Barbosa, coordinador nacional de Nueva Izquierda, advirtió que el próximo 19 de marzo "se juega la integración de una dirección capaz de conducir al partido en un 2011 tan importante y el 2012 de la definición federal y si se actúa con irresponsabilidad podría jugarse la unidad partidaria.
"Nosotros no vamos a ir a la ruptura, pero un sector del partido podría ir a la ruptura bajo la recomendación de Andrés Manuel López Obrador", indicó al admitir que se ha complicado la posibilidad de lograr un acuerdo para lograr un presidente por consenso de una mayoría".
Alejandro Sánchez Camacho, portavoz de la IDN, advirtió:
"A la mejor no abandonamos el partido pero sí se profundiza la crisis al interior del PRD y prácticamente podemos decir que es el principio del fin si imponen su mayoría y eso nos conduciría a un proceso electoral del 2012 de pocas expectativas para la izquierda y el electorado".
Indicó que la IDN como expresión no abandonará al PRD; "nosotros nos quedaremos dentro del partido pero otros, no sé cuántos, sí lo abandonarían", alertó. Dijo que si no hay consensos entonces el pleno del Consejo Nacional decretaría un receso que incluso se podría prolongar 15 días.
