Por: Redacción
Vaya medianoche y parte de la madrugada que
vivió el pueblo de Nativitas, cuando en un
operativo para desalojar a vendedores ambulantes por parte de la delegación,
las cosas se salieron de control y se llegó hasta los golpes a funcionarios por
parte de vecinos.
Según declaraciones de testigos, todo comenzó con el
operativo realizado poco después de las 23 horas, cuando elementos de Jurídico
y Gobierno de la Delegación Xochimilco, retiraban a vendedores de puestos semifijos
en el pueblo; sin embargo, la actitud bravucona y voraz de estos elementos hizo
que retiraran el local de una señora que vendía pan y que, sin importar que
estuviera con sus pequeños hijos, fue presa de la rabia que estos tipos
demuestran contra personas indefensa pero no así contra la inseguridad.
Comenzaron los gritos, los recuerdos familiares y los
empujones; la gente que vive en lugares cercanos comenzó a salir de sus hogares
pensando que era un asalto, y debido a la inseguridad de la zona y las mantas
que existen en otros pueblos, se armaron de valor y salieron a ver qué sucedía.
Las campanas de la iglesia repicaban sin parar, y más y más
gente salía a la calle para enterarse del hecho.
Sin mediar palabra la tomaron contra los elementos de la
demarcación, quienes en poco tiempo se vieron rebasados en número y fueron
golpeados por la turba enardecida que reflejó su rencor y desquitó esa tensión
en la que vive todos los días.
El asunto se reportó
hasta Gobierno Central, el cual rápidamente pusieron en marcha un nuevo
operativo, pero ahora para salvar a los funcionarios, el cual incluyó tres
camiones repletos de granaderos y unas 15 patrullas para calmar los ánimos.
La avenida Prolongación División del Norte se vio, de
pronto, llena de luces azules y rojas, sirenas encendidas y desconcierto de
decenas de automovilistas que veían pasar unidades policiacas por todos lados.
Poco después se explicó lo sucedido y la turba se calmó, no
sin antes haber demostrado que la delegación se ha convertido en un verdadero polvorín,
que en cualquier momento estalla ante la indiferencia de las autoridades y el
hartazgo de sus vecinos, quienes demostraron que las cosas no andan bien en
esta demarcación.
El saldo, funcionarios golpeados y una multitud que ya no
soporta más. Hoy, continúan los rondines policiacos en ese sector, así como en el centro de Xochimilco.
