En muchos casos, han pasado 364 días solos, sin una flor,
sin limpiar sus tumbas, sin alumbrar. Ha pasado casi un año desde que volvieron
a estar con sus seres queridos, pero esta noche fue de fiesta, de celebración,
de homenaje, de recuerdo y desvelo por los que ya se fueron. Hoy, millones de
personas celebraron a sus muertos.
Y no fue porque Disney nos enseñara nada con
"Coco", hoy el recuerdo de los
difuntos nos dio la oportunidad de acompañarlos, de llevarles ceras, de traer
comida, y, por qué no, hasta de echarse unos tragos en su honor.
En un rápido recorrido por panteones como Xilotepec, Santa
Cruz Xochitepec y Santiago Tepalcatlalpan pudimos comprobar que miles de
personas rindieron pleitesía a sus muertos.
"Yo no había venido desde el año pasado, porque mi
papá, que está aquí (Xilotepec) me queda muy lejos de casa. Vivimos mucho
tiempo en Xochimilco, y por eso se enterró aquí, pero luego nos mudamos y ahora
ya me queda lejos. Pero aquí estoy como cada año", dijo la señora,
Juventina, quien ya cayendo la noche limpiaba una tumba del camposanto.
Lo mismo sucedía en Xochitepec, donde, a pesar de algunas
restricciones, la gente acompañó a los suyos.
"Son tradiciones que muchos de ellos nos
enseñaron" dijo Roberto Martínez. "Mis abuelos están aquí y cada año
venimos a acompañarlos".
Escena similar ocurrió en Santiago, donde pudimos apreciar
que los vivos se atienden muy bien, con una cantidad bastante numerosa de
vendedores ambulantes, quienes cerraron la calle principal, para vender desde
cervezas preparadas, hasta papas y quesadillas.
"Siempre es igual, Reforma siempre está así y conforme
pase la noche se va a poner peor", nos comentó doña Margarita Rodríguez.
"Pero todo sea por estar con ellos".
Mañana muchas de estas personas seguirán con sus familiares
fallecidos. Mañana es "el día bueno", como nos dijo doña Juventina,
pero hoy, velarán toda la noche para sentir que una vez más estarán cerca de
sus queridos familiares, "que ya se nos adelantaron", finalizó.
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