Héctor Aguilar
Mucho se ha mencionado que la Ciudad de México se encuentra
a punto de regresar al color rojo en el semáforo epidemiológico que el gobierno
nacional ha puesto a reserva de las decisiones de los gobernadores de cada
estado. Mucho se ha dicho que el antiguo Distrito Federal debería mantenerse en
rojo, que nunca ha cambiado de color a naranja y que todo esto es una
simulación para evitar que los empresarios sigan perdiendo dinero y le cueste
el empleo a los trabajadores.
Y hoy nos preguntaos si la celebración del Buen Fin, que se
llevar acabo del 9 al 20 de noviembre próximos, no ha afectado la decisión del
gobierno local capitalino para cambiar de naranja a rojo.
Extrañamente, los empleados federales recibieron o están por
recibir su aguinaldo adelantado a noviembre, precisamente para que lo tengan en
la mano, justo cuando comience este Buen Fin.
Trabajadores tanto del IMSS, el ISSSTE y el gobierno local y
federal tendrán su efectivo antes del día 9 y la pregunta obligada que se hace
todo mundo es ¿qué va a pasar a partir del 21 de noviembre? ¿Regresaremos al
semáforo rojo?
Cabe destacar que en la Ciudad de México existen 158
colonias que forman parte del Programa de Atención Prioritaria, y en la cuales
se registra un total de 2 mil 12 casos activos, los cuales representan el 32
por ciento del total de casos positivos que hay en la Ciudad de México, según
el reporte que ofreció ayer el gobierno capitalino, por lo cual no sería nada
extraño que luego del Buen Fin se decretara dicha contingencia nuevamente.
Pero entonces, ¿qué pasa con las autoridades? ¿Es más
importante el desarrollo económico que la salud de los capitalinos? Ya veremos
qué sucede.
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