- Viven derechohabientes vía crucis para recibir consulta.
- Entregan más de 200 fichas, por no acatar lineamientos del instituto.
Foto: Google
Luego de que este medio recibiera cuando menos cuatro
mensajes de que cuerpo médico y administrativo de dicha clínica había
determinado no aceptar las citas que con anterioridad se habían realizado por
teléfono y por Internet, este medio se dio una vuelta por el inmueble ubicado en la calle Gladiolas, detrás de la antigua delegación política, para constatar los hechos.
"Es una vergüenza recibir esta clase de servicio, nos
tratan peor que animales ", se quejó una señora que salía presurosa por la
puerta principal.
Al acercarnos a la ventanilla donde atienden estas citas, lo
primero que encontramos fue un papel que decía: "Por disposición oficial
quedan canceladas todas las citas realizadas vía telefónica"; al
cuestionar al encargado, con molestia y sin siquiera voltearnos a ver la cara,
respondió: "¡No hay citas!, ¡aquí lo dice!", lo que provocó la ira de
quienes esperaban ser recibidos para la consulta.
Luego de un par de insultos para el sujeto, acudimos a la
subdirección general, atendida -según la placa en la puerta- por la Doctora Ana
Reyes Medina, quien no se encontraba, dejando a dos doctoras que
"milagrosamente" rescataron algunas listas "que nos acaban de
llegar", lo que gente como el señor Manuel Dávila, agradeció: "Resulta
que les llegaron listas de quienes teníamos cita para hoy, pero para quienes la sacamos por Internet, ya
me la dieron para mañana".
Sin embargo, otras personas como la señora Anastacia
Sánchez, no tuvieron la misma suerte: "Yo vengo desde muy lejos, me
levanto temprano, mi hija me hace mi cita por teléfono y me dicen cuando llego
aquí que no hay citas, que se cancelaron. Oiga no es justo, ¿y ‘ora qué voy a
hacer?", cuestionó a las doctoras.
La respuesta fue simple: "Mañana véngase más temprano
para que le den una ficha y pueda pasar".
Lo cierto es que para sacar una cita
"personalizada" hay que llegar como a las 5 de la mañana, para pasar
cerca de las 11 AM. Caso concreto, el del señor Jorge (no quiso darnos su
apellido), quien hoy a las 9:30 horas tenía la ficha 193, ¡sí ... 193! para
pasar hoy mismo a consulta.
"Pero qué hago joven, cancelaron mi cita y no tengo
medicina. Tengo que esperarme. Han de estar esperando a que me muera y así les
sale más barato, no tienen que estar dándome medicamento cada mes", dijo
entre risa y enojo, el paciente de 63 años que sufre de diabetes e hipertensión
arterial.
LAS AUTORIDADES
Había tanta gente en los pasillos que era imposible no chocar
con alguien, debido a que en el lugar se encontraba una multitud, entre las
personas formadas para obtener una ficha, los pacientes que esperaban en las
sillas y médicos, enfermeras y administrativos que salían, corrían y recibían
toda clase de quejas, no obstante, logramos abandonar el lugar para,
posteriormente, llamar a un número de atención que nos proporcionaron los
propios derechohabientes.
"Tiene que marca el 01800 2000 128, porque es el único
donde lo atienden, ya quitaron los números anteriores", nos dijeron. Al intentar
un par de veces nos respondieron, para corroborar que "efectivamente, en
el sistema nos aparece un bloqueo generado por algunas clínicas, entre ellas
está la de Xochimilco, pero no es una cuestión del instituto, sino de cada Unidad,
que han determinado no aceptar las citas telefónicas".
Al cuestionarle sobre el motivo por el cual algunas Unidades
Médico-Familiares decidieron generar este bloqueo, la respuesta fue: "No
sabría decirle, por el momento no están funcionando las citas
telefónicas".
-¿Para cuándo tendrán solución a este problema?,
preguntamos...
"No sabría decirle, porque no es un problema del
instituto sino una determinación de cada clínica. Yo recomendaría que el
paciente se presentara directamente para obtener una ficha personalizada y de
esta forma recibir consulta médica", fue la respuesta.
Es decir, que cada UMF tiene el derecho a aceptar o no las
leyes que emanan del ISSSTE y finalmente quien paga los salarios de sus
empleados es quien también debe pagar el plato, debido a políticas internas de
presión sindicalista o simplemente… porque no se les pega la gana atenderlo.
El problema aquí es el número de gente que se aglutina en un
mismo sitio, lo que podría generar un problema más grave en caso de presentarse
alguna emergencia, porque el lugar se encontraba totalmente abarrotado.
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