Foto: Google Arcivo
Durante un sismo, la calma es una de las principales razones
que uno debe tener, pero hoy, durante el macrosimulacro que se llevó a cabo en
la Clínica Xochimilco del ISSSTE, se tomaron nueve minutos para desalojar
totalmente el inmueble. Nada digno de un ensayo como éste.
En punto de las 10 de la mañana comenzaron a sonar silbatos,
pero como no hubo una reacción inmediata, se escucharon llamados: "Por
favor salgan. Se les pide su cooperación para salir de la clínica", se
escuchó.
Para esto ya había pasado cuando menos un par de minutos;
poco a poco la gente: personas de la tercera edad, enyesados, en sillas de
rueda, muletas, o doctores, y gente que esperaba a recibir consulta, comenzó a
salir por la puerta principal.
Pero el tiempo se hacía cada vez más mayor. Era 19 de
septiembre, a 27 años de aquel sismo que afectó a todo habitante del Distrito
Federal, pero 27 años después parecía que a nadie le importaba.
"Hicimos 9 minutos.
No es un buen tiempo, de hecho, es mucho tiempo. Recuerden que si un sismo se
hiciera presente tendríamos que salir mucho más rápido. Por favor, pedimos su
cooperación para que estos tiempo se mejoren en próximos simulacros",
pidió una voz femenina que se colocó sobre la banqueta entre la multitud.
Total que un fracaso el macrosimulacro en esta clínica que
dejó mucho que desear en materia de sismos.
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