Por: Héctor Aguilar
Dese que el GDF determinó que la Línea Dorada del
Metro no daría más servicio, cuando menos en la mitad de sus estaciones, el
caos llegó, y no solo para quienes ocupaban esta ruta todos los días, sino para
delegaciones cercanas, que sufrieron la desaparición de los camiones de RTP que
fueron la “solución” luego del histórico y millonario problema.
Decenas de autobuses se ocupan ahora para tratar
de sustituir el servicio del Metro (que en realidad es una especie de Tren
Ligero grandote). Al principio el servicio era bastante malo, poco a poco fue
mejorando, y aunque no es óptimo, el problema más o menos se resolvió, sobre
todo en las horas pico, donde la gente tiene que abandonar o llegar a la zona
de Tláhuac en estos camiones, pero ahora con la construcción del Metro, que no
sirve y solo estorba para el traslado.
Sin embargo, el problema afectó no solo a quienes toman este
servicio, porque la solución del GDF fue enviar los camiones de rutas cercanas
para cubrir la falta del servicio y por ello miles de usuarios de los autobuses
RTP se han visto afectados.
En Xochimilco la gente ha tenido que pagar las
consecuencias. Dos casos son los de la ruta que va de San Lázaro a Nativitas y
la que corre sobre Tlalpan, de Izazaga a Santiago.
Decenas de usuarios han levantado la voz y para eso
comprobamos que en realidad ambos servicios han prácticamente “desaparecido” de
tan escaso que es.
En el primero de los casos esperamos cerca de 35 minutos
para que pasara una unidad la cual tomamos en el paradero frente al viejo
edificio delegacional, sobre Francisco Goytia. Al cuestionarle al chofer por
qué tardaban tanto en pasar, la respuesta fue inmediata “es que no hay unidades”.
“Ya tiene tiempo que el servicio se ha visto afectado, nos
han dicho de todo los usuarios, ¿pero qué podemos hacer nosotros como choferes?”,
nos respondió don Jorge, quien tiene más de 14 años trabajando como conductor
de autobús.
-- ¿Cuándo se normalizará el servicio hacia San Lázaro?, le
cuestionamos….
“Uy joven, pues cuando pongan a funcionar el Metro de
Tláhuac, porque allá están todas las unidades”, respondió.
Días después nos dirigimos al centro de la
Ciudad de México, llegamos a la esquina de República de El Salvador y José María
Pino Suárez donde recordábamos que salía el camión a Santiago Tepalcatlalpan.
Nuestra sorpresa al llegar fue que la misma gente ya no estaba segura de dónde
era la salida del mismo. La gran mayoría nos enviaba “cuatro calles adelante.
Allá sale el microbús”. Se referían a la pequeña calle de San Jerónimo.
Pero no queríamos
tomar el “pesero”, sino el RTP como parte de nuestra investigación.
Luego de más de 1 hora y 25 minutos apareció una unidad.
En descargo del conductor debemos decir que salió rápido, no
tardó demasiado; el chofer bajo por algo de tomar, se refrescó y volvió a tomar
el volante del camión para viajar hacia el sur. La parada inicial se hizo a un
lado de un expendio de periódico y revistas en la esquina de Mesones.
--¿Ya está tardando mucho el servicio, ¿no? Cuestionamos.
“Si joven, el problema es que no hay unidades y menos para
Xochimilco”, nos dijo. “Tenemos tres camiones para toda la ruta. Se acaban de llevar uno, porque se descompuso y solo quedaron dos y un Atenea (servicio para
mujeres)”.
--¿Y qué pasó con los que había en la ruta?
“Se los llevaron para Tláhuac, por lo del Metro”.
--¿pero y la gente de Xochimilco que necesita el servicio?
“Pues hemos tenido muchas quejas; de hecho, los camiones ya
salen vacíos, porque la gente no sabe a qué hora vamos a llegar o salir. Pero
es complicado, porque tenemos que cumplir con el recorrido en cierto tiempo.
Qué más quisiéramos llegar rápido de punto a punto, pero no se puede por el
tráfico”.
Al llegar a Santiago platicamos con el encargado del módulo
de la terminal, Jorge Romero.
“Nos dejaron sin camiones joven. Tenemos en servicio dos y
un Atenea. Y está en funcionamiento desde hace unos días uno que solo llega a
Taxqueña. Y claro, el que viene por los estudiantes de la FAD (antes ENAP) que
les da servicio, pero se ha restringido mucho (el servicio) porque no hay camiones”,
afirmó.
--Para usted, ¿qué tanto
beneficia esta situación a los conductores de microbús?
“No, pues imagínese. Ellos se están llevando todo el pasaje.
Sobre todo cuando salen de la escuela (FAD), todos se van ya en el micro y pues
les conviene, porque digamos que no tienen competencia”.
Nuestro entrevistado nos confió que no
entendía bien por qué se había permitido que uno de los camiones solo llegara a
Taxqueña, pero afirmó: “Seguro es porque alguien de la escuela pidió esa clase
de trayecto”.
Mientras tanto el problema sigue y por errores que no
deberían afectar a terceros, la gente de Xochimilco está pagando el precio de
la ineptitud de otros.
Extrañamente, quienes han ganado con esta situación son los
choferes de microbús, quienes aprovechan
la falta de camiones, mientras que el afectado es el usuario, quien para llegar
al centro de la ciudad debe pagar entre 5.50 y 6 pesos, en lugar de los 2 pesos
que cobra el RTP, sin mencionar que el trayecto es mucho más rápido y cómodo en
las unidades del GDF.
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