Héctor Aguilar
Desde aquel día en que los legisladores capitalinos aprobaron que los servidores públicos en cargos de elección popular se pudieran reelegir (bueno, cuando menos diputados y alcaldes), quedó muy lejos el punto medio entre campaña y “presión anticipada de campaña”, tal como lo han denunciado una decena de personas a este medio, muchos de ellos trabajadores de la propia alcaldía Xochimilco.
Y resulta muy complicado elaborar una denuncia de hechos,
cuando el actual alcalde, José Carlos Acosta, quien busca mantenerse por otros
tres años en su cargo, es acusado de presionar a sus directivos, para que estos
hagan lo mismo con sus empleados, sobre todo con quienes cobran tiempos extras,
o se encuentran en la cuerda floja (nómina 8) para que "convenzan " a
sus familiares y amigos de volver a votar en su favor o “se van”.
Incluso, existen acusaciones de funcionarios que se
encuentran involucrados en entrega de comida y promoción del voto con despensas
(que se entregarán un día después de la elección) así como supuestos contratos
por tres meses que empiezan en abril, pero que no cuentan con ninguna base
administrativa y mucho menos del Gobierno de CdMx, para cumplirse.
“Nos han dicho que nos acerquemos con José Carlos, pero
tenemos nuestras dudas, porque ya lo conocemos. Ha habido compañeros a los que
les han ofrecido contratos para trabajar en la alcaldía, pero haga de cuenta
que son hojas en blanco, ni membrete tienen, no dicen nada de una contratación
efectiva de parte del Gobierno capitalino, de la señora Sheinbaum o de alguien de
allá del centro, entonces, no confiamos para nada en que sean verdaderos. Y si
lo son, acaban las elecciones y nos dan una patada y nos dicen adiós”, dijo
doña Matina Parra, a quien se han acercado más de una vez los promotores del voto
de JC.
“Nos vinieron a
ofrecer agua en pipas, nos dejaron los teléfonos de funcionarios para cuando
necesitemos algo, nos trajeron unas bolsitas con despensas; ahora sí quieren
estar cerca de nosotros, ¿verdad?, pero durante dos años y medio solo se
burlaron de nosotros. Ni mad… que vamos a votar por ellos, les aceptamos todo,
pero van a ver a la hora de la votación. Yo misma voy a organizar a mi gente y
todos a votar por otro candidato que también ya nos vino a ver, pero él sí vino
personalmente, ya verán”, sentenció.
Otro caso fue el de la señora Beatriz, quien vive en la
montaña de Xochimilco. “A mí todos los fines de semana me tienen bien
checadita. Dos veces a la semana vienen una ex funcionaria de la delegación (alcaldía)
una se llama Imelda, con una señora Petra, acá a San Francisco y dos días nos
mandan a San Mateo, donde nos regalan comida para mi gente, compran de todo,
arroz, guisados, sopa y nos lo están regalando”, afirmó.
Y continuó: “Se les agradece, pero la gente bien sabe que
eso no va a durar mucho tiempo, nomás pasa la elección y sopas... se va a
acabar. Entonces mi gente ya sabe… que nos den de todo, si quieren, se les
agradece, pero a la hora que haya que ir a votar, yo ya les dije a todos que no
lo vayan a hacerlo por Morena. Porque mi esposo perdió su trabajo por ellos en
la alcaldía, mi hija se tuvo que salir de trabajar, porque no tenía quién
cuidar a mi nieta cuando desaparecieron las guarderías estas... las gratuitas,
y yo vendía en la calle, pero una vez, en el centro de Xochimilco, su gente de
este señor José Carlos, me quitó mi mercancía y la subieron a una camioneta y se
la llevaron, nunca la recuperé. Pero se la tengo guardada”, afirmó.
Los que nunca votan
Quienes también se han manifestado muy molestos por estos primeros dos años y medio de gobierno de Morena, son los empresarios de Xochimilco, esos que viven en zonas como la parte alta de Tepepan o Bosques Residencial del Sur, ya que han visto cómo las políticas gubernamentales, así como el poco valor que les dan en Xochimilco, los ha obligado a levantar la voz.
“Aquí en Bosques la cosa es diferente que en otros puntos de Xochimilco”, afirma José estrada, empresario restaurantero en Coapa, “sí, la pandemia fue un gran problema este año que pasó, pero las decisiones políticas del gobierno, más la nula ayuda de la administración local, ha provocado que este haya sido un año terrible para muchos de nosotros y para nuestros empleados, despedimos gente y nos quedamos con lo mínimo”.“Yo me pasé dos años tratando de conseguir un permiso en la
alcaldía para abrir un nuevo comercio, no lo logré, pero eso sí, cada vez que
iba me sacaban que los 300 pesos, que los 500 y una vez un funcionario (del
cual no dio el nombre) me pidió 3 mil pesos para que todo se arreglara, le di
mil 500, y lo demás cuando viera el documento, pero nunca lo volví a ver. Así
son todos de cualquier partido, no digo que solo de este, pero la verdad era
mejor antes, porque pagabas, pero te permitían trabajar”, dijo.
Y finalizó: “Yo soy promotor del voto, sobre todo entre la
gente que se dedica al comercio, que tienen un nivel de clase media a alta,
porque somos los que luego no salimos a votar y permitimos que partidos como
Morena se lleven los triunfos. Yo motivo a esta gente a esos emprendedores, a
la gente que tiene pequeñas empresas, a los empresarios a que salga ese domingo
y vote por alguien más, porque ya no podemos seguir así. Van a acabar con la planta
productiva de este país”.
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