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| En esta foto de la propia alcaldía se ve a trabajadores sin el equipo necesario |
Durante el inicio de esta administración, personal
“administrativo” que fue contratado para trabajar en escritorios y que en
muchos casos tienen estudios para aplicar su conocimiento a favor de la
ciudadanía, y que no forman parte de la plantilla de “operativos”, quienes
llevan la dura tarea de arreglar todo el problema que vive Xochimilco en las
calles, han sido obligados a tomar la escoba, levantar alcantarillas, quitar
pesados bultos e infinidad de órdenes que el titular de la alcaldía, José
Carlos Acosta, se le ocurran; esto debido a que cuentan con tiempo extra “y de alguna
manera deben justificarlo”, nos dijeron en una visita al edificio del Centro
Histórico.
“Muchas de esas personas que fueron ‘voluntariamente’ a las
jornadas de trabajo en San Gregorio, Tulyehualco y Cuemanco reciben tiempo
extra, pero como no hay forma de comprobarlo, tuvieron que ir para
conservarlo”, nos dijo Carmen “N”, una trabajadora de base y administrativo de
la alcaldía.
Sin embargo, la orden fue pareja y cualquier trabajador que
se negara podría sufrir las consecuencias.
“El problema viene en los que somos basificados, pero no
tenemos la obligación de asistir a ese ‘llamado voluntario ’, entre comillas.
Nuestro grupo está en la mejor disposición de ayudar en esas labores, pero bajo
las normas y protocolos que existen para los operativos. Es decir, nos tiene
que pagar infecto y lavado de ropa, nos tienen que dar uniformes, botas,
herramientas y un seguro por el riesgo que corremos al trabajar en la calle. Y
no lo decimos nosotros, sino que viene establecido en los reglamentos para
todos los empleados que están en la calle”, comentó.
Sobre si el Sindicato de Trabajadores del Gobierno de la
Ciudad de México (SUTGCDMX) tiene conocimiento sobre la actividades que se
están “solicitando” de parte de este nuevo gobierno, don Jesús “N”, un señor de
la tercera edad que tuvo que ir a una jornada en Tulyehualco “para hacer bola,
porque nadie quería ir” y quien también ha sido parte de la administración por
más de 30 años, indicó que: “Ellos están enterados de lo que está pasando aquí
(en la alcaldía) y ya nos dijeron que no nos pueden imponer decisiones del
alcalde, saben lo que pasa y solo están esperando a recibir la queja oficial de
sus agremiados para actuar. O que suceda una desgracia para que les den una
razón para intervenir”.
En su visita al barrio de Tlacoapa, el alcalde José Carlos
Acosta tuvo un problema con gente, precisamente de administrativo, a quienes
llevó como público al mitin donde presentó a los concejales de su gobierno.
“Los compañeros que están de pie de estructura retírense
todos y por favor váyanse a sus oficinas o a ver dónde, pero no tiene caso que
nadie de los que están de estructura se queden de pie. (…) Todos los compañeros
de estructura que no pasaron a sentarse, retírense por favor”, señala en un
video que compartió su propio equipo de comunicación social en redes sociales y
que demuestra que existen diferencias y absoluta falta de control del nuevo
gobernante.
“Si hay que trabajar en el agua, en el agua tenemos que
estar”, dijo Acosta Ruiz en el mismo video, sin embargo, no se da cuenta que
para eso tiene a un grupo de trabajo y otro para las oficinas que tienen
derechos y obligaciones.
“El problema es que desde hace días, la que está pagando el
pato es la ciudadanía, porque, ya que los administrativos se van, no hay
suficiente personal para que atienda en ventanillas, ya no se diga cuando
alguno de nosotros (trabajadores) requiere de una firma o un documento”, dijo
doña Carmen.
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