Soplan vientos de prosperidad y grandeza para Xochimilco, el surgimiento de una nueva generación, Roberto Ocaña Herrera es la esperanza de Xochimilco
Juan Bonilla Henríquez, Articulista invitado
Vaya semanas que han tenido que soportar los candidatos y candidatas de Morena en Xochimilco, una de las alcaldías más complicadas en materia electoral. Primero, por haber estado a punto de perderse para mi partido en 2021. Otra, por encontrase en medio de una batalla mediática entre caprichos y pésimas decisiones y la tercera, porque ya no hay espacio para más candidatas mujeres.Sin embargo, desde el seno de Morena, las negociaciones y la
esperanza siguen siendo la bandera que mantiene a flote este barco, que hace
dos semanas estaba a punto de hundirse.
Hoy, soplan vientos de prosperidad y grandeza para
Xochimilco, con el surgimiento de una nueva generación de morenistas, que
encabeza Roberto Ocaña
Herrera que, a como
se ven la cosas, se ha convertido en la esperanza de Xochimilco.
Y no es que lo diga yo, sino que la gente lo ha llevado, lo
ha arropado, le ha dado su confianza y lo ha encumbrado como alguien honesto,
humilde, trabajador y sobre todo que sale del esquema que ha vivido esta
demarcación desde hace años, donde los mismos políticos vividores siguen
buscando el poder.
Vamos a hacer cuentas, lo más honesto posible. Roberto Ocaña no era el principal
candidato, porque Xochimilco buscaba que su aspirante fuera mujer; sin embargo,
el empresario de Santa Cruz Xochitepec superó este problema con honradez
política, con buen ánimo y sin rendirse. Usted y yo sabemos que Ocaña Herrera, incluso,
fue criticado porque ni siquiera colocó mantas ostentosas con su nombre durante
la pasada precampaña. Al contrario, fueron simples cartulinas blancas con su
nombre, y luego aparecieron pequeñas mantas que no ofrecían mayor reto ante las
paredes enormes por todo Xochimilco con el nombre de la precandidata oficial
(que por cierto ya no lo es).
Quizá esto llamó tanto la atención del pueblo que se sintió
reconocido y atraído por este candidato “discreto”, pero engallado y luchador, por
eso la gente lo arropó, por esa sencillez mostrada y compartida.
Luego fueron los comerciantes (uno de los sectores más
maltratados por esta administración), quienes le dieron su confianza y aunque
no pudo hacer propuestas, porque no son los tiempos políticos todavía, su
cercanía y valor cívico lo colocaron a la delantera, sin hacer mucho ruido.
Luego, sumó a las amasa de casa. El tipo es “carita” y muy
carismático, no me diga que no. Y las
damas lo notan y por eso mostraron su preferencia por Ocaña.
Pero después, lo apoyó el gremio de los empresarios, como
él, porque saben que esto no es fácil, que un empresario tiene otra visión, que
el empresario “estira” el dinero para que alcance. Al contrario de un político.
Y para cerrar, ahora Morena ya tiene más de nueve mujeres
candidatas, que serán colocadas en diversas alcaldías. El Partido Verde tendrá
dos candidatos en CDMX (Cuajimalpa y Álvaro Obregón), mientras que el Partido
del Trabajo, se coló en Iztacalco con su aspirante y tendrá cuatro o cinco
lugares para sus candidatos a diputados , en Xochimilco, Iztacalco y Milpa Alta
(por lo cual es muy complicado que su candidata a la alcaldía en Xochimilco
llegue. Ya también se cayó)
Si a esto le sumamos que Iztapalapa, Venustiano Carranza,
Milpa Alta, Tláhuac, Cuauhtémoc, Benito Juárez y Magdalena Contreras tienen
aspirantes femeninas, Xochimilco lleva una gran oportunidad para varones. Y esa
oportunidad debe ser para Roberto Ocaña Herrera, quien, más allá de su
valor como candidato, vale mucho más como persona, como empresario y como gente
de campo, honesta y carismática, que por su cercanía la política.
Gracias a Informativo Anáhuac por permitirme expresar
no mi opinión, sino la de la gente de Morena que realmente está con el partido
y que ya no quiere a los mismos que solo anda rondando el poder para seguir con
lo mismo que hicieron cuando lo obtuvieron: Nada.
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