Héctor Aguilar
Tercer día de vacunación para los jóvenes entre 18 y 29 años
y para quienes se quedaron rezagados, mayores de 30. ¿Alguna diferencia a los
anteriores días? ¡claro!, una pertinaz lluvia se registró durante toda la
mañana, lo que hizo que la espera de miles, sí de miles, de personas que estaban
a las afueras del deportivo Xochimilco fuera aún más tediosa, tensionante y,
como pasa cuando uno maneja con lluvia, un desastre. Esto, provocó la molestia
de muchos de estos jóvenes, quienes para el mediodía se convirtieron en un
problema para las autoridades, que tuvieron que cerrar por algunos momentos la
vacunación con miembros de la guardia nacional y el ejército.
La realidad nos está alcanzando y ante el desorden que
existe para la aplicación, es mejor llegar temprano. Sin embargo, nunca nos
imaginamos qué tanto.
Eran las 23 horas del viernes, cuando ya comenzaban a
formarse cientos de personas, según datos en redes sociales, una persona que
había llegado a la 1 de la mañana del sábado, tenía el turno 101, para las 4 de
la mañana ya se habían repartido 472, (alguien tuvo la brillante idea de
escribir el turno en el brazo para evitar que la lluvia lo borrara en un papel),
eran las 6:30 de la mañana y el turno se fue hasta el mil 890, mientras que
para las 8 ya se habían repartido 2 mil 589 y la fila seguía y seguía.
La desesperación de algunos llegaba al límite, mojados, molestos
y viendo que la fila donde estaban formados desde temprano, no era la adecuada,
porque ya se habían metido personas, o simplemente, ante la falta de personal
del gobierno de la Ciudad de México, el orden se perdió y hubo que reorganizar.
“Por favor, (hagan) una sola fila. Todos van a recibir la
vacuna, pero necesitamos hacer una sola fila”, anunciaban con un megáfono en la
esquina de 16 de Septiembre y Francisco Goitia, apenas “clareaba la mañana” y
la lluvia, la maldita lluvia, no dejaba de caer.
“¡No se metan! Respeten los lugares”, gritaban, sobre todo
voces femeninas. “Pinche gente, míralos, les vale madres”, se quejaban.
Videoen https://twitter.com/mucino_ximena/status/1429216491896025097 |
Cerca de las 8 AM una persona de chaleco verde de la CdMx
salió a hacer presión para quienes no fueran habitantes de Xochimilco y
estuvieran formados. “Por favor, solo se va a vacunar a gente que traiga su INE
con la dirección de Xochimilco. Si no tienen la identificación no vamos a poder
vacunarlos”, pero parecía que nadie había escuchado absolutamente nada. Nadie
se fue. Los chavos seguían llegando, vivieran o no en esta alcaldía.
Poco a poco fue avanzando la fila y para evitar que hubiera
colados, alguno de los muchachos gritó: “Tómense de las manos, así evitaremos
que se sigan metiendo”. En efecto, logró el objetivo, pero estamos en semáforo
rojo-naranja, ¿y la sana distancia? Nunca existió.
Un mar de gente que desfilaba uno tras otro y que trataba de
no perder la espalda del compañero de adelante para saber que iban rumbo al
objetivo. ¿y la lluvia? Esta seguía y seguía.
Video https://twitter.com/SamanthaPaarker/status/1429210136502022145 |
Ayer reportábamos que
el problema era para entrar, ya que adentro del deportivo, el poco personal que
atiende, enfermeras, ayudantes, gente de chaleco verde y elementos de guardia
nacional y ejército, más o menos se habían dado abasto para controlar a la
multitud. Hoy no, hoy eso quedó a atrás.
Cambiando las reglas internas, alcanzamos a ver largas filas
dentro de los campos de futbol donde la gente se enlodó hasta más no poder y
comenzaron los reclamos por la falta de autoridad.
El problema fue escalando hasta que cerca del mediodía hubo
un llamado de alerta. “Cierren los contenedores”, dijo uno de los encargados de
la guardia. La fila se cortó y la seguridad se colocó delante de las filas.
Sujetos entrenados para poner orden, uniformados y armados y entonces sí, hubo disciplina.
Los jóvenes encontraron lo que tanto pidieron durante horas
(porque dentro también había que esperar hasta dos horas para llegar a la mesa
de vacunación). La fila se volvió a hacer y cuando todo se controló, se volvió a
abrir y algo de paz dominó la situación.
Según declaraciones de los chicos, algunos de ellos no pudieron
quedarse los 15 minutos que se otorgan después de la inoculación, debido al
desorden.
“A mí me dijeron que mejor ya me saliera, porque se estaba poniendo
muy feo”, alcanzó a decir una chica a lo lejos.
Cómo estaría la cosa, que Incluso llegó una recomendación desde
el Zócalo hasta Xochimilco. “Solo con la participación organizada de tod@s la
vacunación puede hacerse un proceso ágil. En Xochimilco están llegando jóvenes
de diferentes alcaldías y estados. Tod@s vamos a ser vacunados. Apoyemos para
respetar nuestro turno”, dijo en sus redes sociales la jefa de gobierno, Claudia
Sheinbaum.
De esta forma se confirmaba lo que todos sabíamos, no solo
se está vacunando a la gente de Xochimilco, sino, incluso, a la de otros
estados, y de cualquier alcaldía de la capital, y no está mal, mientras
alcancen las dosis. Porque además no todos fueron vacunados, hubo algunos que
no cumplían con los requisitos mínimos y se quedaron con las ganas.
En fin, otro día de zozobra, alimentada por una lluvia que
no solo hizo que los jóvenes llegaran al extremo (hasta casas de campaña vimos
por la mañana), sino que está creando una animadversión contra la sociedad.
Mucho ojo, con esto, porque hasta la seguridad se vio afectada, cuando las
desordenadas filas llegaron hasta la calle, hasta que se tomó la decisión de
cerrar 16 de Septiembre, por la cantidad de gente que asistió.
Ya veremos cómo se pone este desorden mañana.
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